Los sociólogos de la Universidad de Notre Dame han descubierto que el razonamiento negativo sobre los defectos del cuerpo y su propio peso no contribuye a la popularidad de los demás. Los investigadores realizaron una prueba interesante, en la que participaron estudiantes universitarios. Las chicas fueron invitadas a ver fotos de mujeres delgadas y regordetas. A los participantes en el experimento se les informó adicionalmente qué mujeres en las imágenes no estaban contentas con su peso y cuáles, solo se les dijo lo bueno de su figura.
Durante el experimento, los encuestados tuvieron que calificar a las mujeres fotografiadas en varios puntos, incluido el parámetro "desagradable / agradable". Al final resultó que, la mayor simpatía entre los participantes fue causada por mujeres obesas que no estaban en absoluto avergonzadas por sus cuerpos.
Por lo general, se les dice a las mujeres que no podrán aceptar su cuerpo imperfecto. Sin embargo, según la autora del estudio, Alexandra Corning, esto no significa que uno deba rendirse obedientemente y no hacer nada. Es solo una reacción estándar de otros a declaraciones como "Nunca usaré un bikini, se burlarán de mí" o "Estoy terriblemente gordo". En otras palabras, las mujeres se ven obligadas a pensar que no amarse a sí mismas está en el orden de las cosas.
Corning está seguro de que esto es estúpido y muy doloroso. Tales quejas no agregan exactamente popularidad. Tales conversaciones deben detenerse, ya que pueden conducir a un trastorno alimentario completo.