La genética, que estudió el ADN de las parejas casadas, llegó a la conclusión de que las personas, al elegir a su pareja, inconscientemente eligen y se parecen a su ADN. En extraños, estas moléculas difieren mucho.
En el estudio participaron más de 800 parejas casadas de raza blanca, nacidas en el período 19301-1950. y están en matrimonio permanente.
Se observó que hay un porcentaje significativo de correlaciones, con suficiente similitud genética.